Desde el inicio de la investigación de presencias fantasmales –y siendo sinceros, desde muchísimo antes-, uno de los métodos más conocidos tanto por expertos como por neófitos, para detectar la presencia de espíritus y poltergeist, es prestarle atención a cómo reaccionan los perros ante estas presencias. Desde tiempos antiguos se ha considerado que los perros pueden ver con facilidad a los fantasmas y análisis más modernos han determinado que las psicofonías o “voces de los muertos” se encuentran en el rango auditivo de nuestras mascotas, por lo cual están capacitados para oírlos también. Estas cualidades –sin negar tampoco que puedan poseer capacidades psíquicas-, no solo han sido aceptadas como uno de los aspectos aceptados por los “cazafantasmas” para aceptar la presencia de espíritus en una casa u otro lugar, sino que también dado pie a una leyenda urbana referente al “poder2 de los ojos del perro para ver fantasmas.
A pesar de toda esta larga tradición y que ha sido comprobada infinidad de veces en la investigación de casas embrujadas, hoy en día son realmente muy pocos los parapsicólogos e investigadores de lo paranormal que utilizan perros debidamente entrenados para servirles de ayuda para detectar fantasmas, pero los pocos especialistas que los utilizan, han demostrado la capacidad de los “perros cazafantasmas” para detectar presencias, ayudar a obtener fotografías de fantasmas, EVP (“fenómeno de voz electrónica” o también conocidas como psicofonías), e incluso como una eficaz protección ante poltergeist y presencias malignas,…
Si bien en Estados Unidos ya existen dos escuelas de entrenamiento de perros en este tipo de búsqueda, usted mismo puede lograr entrenar a su mascota en la búsqueda de apariciones paranormales: solo requiere paciencia, obviamente, una amorosa relación con su mascota y seguir los consejos que les ofrecemos en este Post:
Así como con los perros son entrenados para olfatear drogas, bombas, personas desaparecidas ó delincuentes, se aprovecha su tendencia natural como cazador y esta cualidad está más presente en un animal que en otro; en las tareas antes destacadas a veces se destaca una raza de perros sobre las otras, pero en el caso de los “perros cazafantasmas” esto no es una regla general: puede ser un maravilloso cazador de espíritus desde un chihuahua hasta un pastor alemán; lo importante es inicialmente, reconocer si su mascota percibe fantasmas con facilidad (algunos especialistas norteamericanos consideran a los Rottweiler como los mejores “cazafantasmas”, pero esto no es concluyente) Saber si su perro ve fantasmas no es difícil, ya que es harto conocida su reacción ante lo paranormal: sobresalto y ladrar o gruñir “a la nada” es su reacción más típica. También es cierto que algunos suelen mostrar mucho pánico ante las presencias; en ese caso se debe aceptar que los perciben, pero no aconsejo forzar a un perro a perseguir fantasmas si les teme: recuerde, nuestras mascotas también son nuestros amigos y no debemos forzarlos a hacer lo que no quieren.
Otras cualidades que deben tener los potenciales perros cazafantasmas es que deben tener carácter fuerte, buena vista y personalidad. La socialización temprana de su mascota y la exposición a gente nueva, animales y situaciones son cruciales para la producción de un perro que es tolerante a nuevos ambientes y un buen cazador de fantasmas. Otro aspecto a considerar es que no es recomendable para estas tareas un perro agresivo.
Técnicas para entrenar “perros cazafantasmas”
Todo el mundo puede enseñar a su perro a cazar fantasmas siguiendo estas pautas::
En primer lugar encuentre un lugar realmente frecuentado por fantasmas: cementerios, las cercanía de hospitales, la vera de las carreteras principales donde se han producido accidentes trágicos, lugares abandonados, y funerarias o prisiones. Estos lugares son excelentes para iniciar el entrenamiento de su perro y tal vez lograr sus primeras fotografías de fantasmas.
Llévelo y paséelo por estos lugares, tomándolo firmemente de la correa, dejándolo explayarse, pero demostrándole que nada, excepto que usted puede detenerlo. Afloje la correa para que no haya tensión entre usted y su mascota.
Si de un momento a otro su perro empieza a ladrar a la nada o a gruñir, descarte primero si no es motivado por alguna causa lógica o natural (algunos perros reaccionan así hasta con una mariposa,…), si ha descartado toda opción racional, afloje correa de su perro, tome una foto y luego déle una golosina en premio. Haga esto varias veces en el curso de un día o de noche, mientras lo va entrenando y descubre la forma en que su mascota anuncia la presencia de una entidad. Es responsabilidad del dueño del perro identificar la reacción de su perro ante un fantasma (embestir, gruñir, ladrar, jalar, saltar alrededor, e incluso romper su cadena o correa,…)
Acostumbre durante el entrenamiento a moverse lentamente y hablar tranquilamente a su mascota en voz no muy alta "busca un fantasma, encuentra un fantasma". Cuando su perro se vea que está muy excitado es porque ve un fantasma en ese momento: múevase rápidamente, coja con firmeza la correa o su collar, levante la voz y hablando en tono corto y agudo, "¡vé por él! (u otra frase similar)
Al moverse lentamente y hablando en voz baja, y luego alzando la voz, el propietario envía un mensaje claro al perro que al ver el fantasma, él tiene el control de la situación. Si el perro rompe la cadena en esos momentos, no lo vuelva a colocar hasta que se tranquilice.
El trabajo sobre la enseñanza de autocontrol en todas las situaciones es crucial. Empiece por trabajar en zonas libres de la distracción, como cementerios o viejos cementerios abandonados de las iglesias (tenga presente que en muchos lugares con vigilancia suelen tener perros guardianes: infórmese antes), y poco a poco pasar a situaciones más emocionantes, como los velorios y entierros y ya finalmente, casa embrujadas y los lugares donde han ocurrido accidentes, asesinatos o suicidios.
Siempre recompense a su perro cuando se encuentra con un fantasma de verdad, "Gracias, has encontrado un fantasma de verdad!" es algo que puede decirlo, aparte de darle muestras de cariño.
Para ser eficaz en la caza de fantasmas, la intensidad de la recompensa debe coincidir con el grado de la acción de dificultad. Un perro temeroso que permite a un fantasma para pasar desapercibido no obtiene recompensa.
Evite luchar con su mascota pidiéndole encontrar fantasmas cuando no los hay, o querer que haga que se manifiesten, ya que el perro por sí solo no lo puede hacer. Tome en cuenta también que algunos perros prefieren buscar fantasmas por su cuenta y no gustan de la correa.
La mayoría de las luchas entre el perro y el dueño se crean cuando el perro encuentra un fantasma real. Este es el momento de empezar a tomar imágenes, lecturas ó intentar grabar psicofonías. Es conveniente llevar a un amigo a hacer esto porque puede que tenga que aferrarse a su perro y tomar fotos o lecturas puede volverse muy difícil en esos casos.
Algunos datos de interés
-Incluso un perro con problemas físicos, de temperamento pobre, mala visión, o sordo puede ser que encuentre la caza del fantasma de una tarea fácil de hacer también por sus poderes psíquicos.
-Muchos creen que si la persona que es un fantasma se sentía intimidada por un perro lo seguirá siendo en la muerte, por lo que al ser detectado por un perro, huirá: cuando las personas están vivas temen a perros agresivos, así que en la muerte muchos fantasmas no han cambiado su opinión y se “congelan” cuando un perro les ataca con sus ladridos o gruñidos. Por eso se aconseja tomar fotografías casi de inmediato a que el perro empieza a mostrar excitación.
-los perros también han demostrado ciertas dotes psíquicas, tales como reconocer “rastros del pasado”: “Fui a un lugar en el año 2006 donde dos hombres habían escapado de una cárcel local 60 años atrás y fueron perseguidos por los perros guardianes de prisión. Me dijeron que uno murió de un ataque al corazón cuando los perros se abalanzaron sobre él. Y el otro recibió un disparo. Stanley -mi perro cazafantasmas-, “recogió al parecer sus fantasmales presencias y “los persiguió” hasta el lugar exacto donde él había muerto y ahí tomé esta foto”, nos relata un investigador norteamericano.